Era el inicio de la temporada 2007, y un novato que había aplastado a todos sus rivales en GP2(salvo a Piquet Jr, que terminó a sólo 12 puntos de él) había ganado su lucha a Pedro de la Rosa por el segundo asiento de McLaren, para ser compañero de Alonso. McLaren, posiblemente, no alineó a un experimentado de la Rosa porque ya contaba con un jefe en sus filas: Alonso.
En el GP de Australia, habían dos escuderías muy fuertes. Ferrari y McLaren. Las demás venían muy por debajo. Hamilton se suponía que debía ser cuarto, por detrás de Alonso y los Ferrari. El plan previsto se cumplió en parte, ya que Kimi hizo la pole y Alonso quedó a casi medio segundo, completando la primera fila de la parrilla. La sorpresa fue Heidfeld, clasificando en tercera posición con un BMW Sauber que había sorprendido: era el tercer equipo de la parrilla. Hamilton fue cuarto, muy cerca del alemán.
En la salida, Heidfeld salió rapidísimo. Ambos McLaren salieron bien, pero sus inmediatos rivales eran ambos BMW, que arrancaron como rayos. Heidfeld arrinconó a Alonso hacia el interior, que tuvo que frenar demasiado. Entonces Lewis, que hábilmente se colocó aún más por el exterior que Heidfeld, apuró la frenada rozando los límites. Pero le salió bien. Aprovechó el emparedado que tenía Alonso, y que Heidfeld estaba solo pendiente del español, para colocarse segundo en su primera carrera. Increíble.
Las posiciones de cabeza eran Kimi, Heidfeld, Hamilton y Alonso. Nos estábamos acercando a las paradas. Les pongo en situación: en aquel año, en los pit stops, se cambiaban gomas y se repostaba gasolina (generalmente para hacer un total de dos paradas), de modo que un piloto con gomas nuevas y cargado de combustible para unas 20 vueltas, era más lento que el piloto sin gasolina que tenía los neumáticos gastados. ¿Por qué cuento esto? Es fácil. En la primera tanda de paradas, ambos McLaren pasaron a Heidfeld, ganando una posición cada uno. La polémica vendría después.
Todos los españoles nos hemos quejado, con mucha razón, de las jugarretas a Alonso por parte de McLaren. Es cierto. Pero nadie habla de lo que pasó en la primera carrera. Os cuento: La estrategia de McLaren era cargar a ambos con la misma gasolina. El que salga delante, para después, en caso de estar ambos pilotos a una distancia tan cercana que impida realizar dos pit stops seguidos. Ese era el caso en Australia. De ese modo consigue una vuelta extra el piloto que está mejor clasificado en la carrera. Hamilton era segundo y se presuponía que pararía el último... ¡Pero paró antes! Le llamaron a boxes antes para que Fernando, bicampeón y, por aquel entonces, el llamado a ganar el mundial con McLaren, adelantase a Lewis Hamilton. Ese día, y solo ese, beneficiaron a Alonso privando a Lewis de una segunda plaza muy probable. Como suelen decir, la excepción que confirma la regla.
Sígueme en Twitter: @datosf1
No hay comentarios:
Publicar un comentario