Antes que nada, en aquella época, tengo que decir que odiaba a Hamilton. Por tanto, igual lo que leen no es objetivo del todo. Yo voy a intentar que lo sea. Voy a intentar explicar las cosas de la forma en la que pasaron, no las que pasaron según mi punto de vista.
Lewis Hamilton iba a ser el primer novato en ganar el campeonato del mundo de Fórmula 1. Evidentemente, sin contar el primer año de historia de F1 propiamente dicha, que data de 1950. En la primera de la historia, lo normal es que haya un campeón "novato". Al final, consiguió ser subcampeón en su debut y campeón en su segundo año.
El caso es que Hamilton tenía en sus manos alcanzar un hito, y lo dejó escapar. Es cierto que no todos debutan en el mejor/segundo mejor (depende de la parte de la temporada) equipo del año, pero aún así es muy complicado batir a pilotos como Alonso y Kimi. También hubo mucha polémica con los "favores" a Alonso, pero ese es otro tema que trataremos más adelante.
En resumen, Hamilton tenía que quedar por delante de Alonso para dejarle fuera de la lucha por el título a falta de una carrera. Incluso, le servía quedar detrás del español si solo perdía un único punto. Respecto a Kimi, la ecuación era mucho más fácil: el finlandés tenía que ganar ambas carreras y esperar dos milagros, que Hamilton no sumara 3 puntos en dos carreras. Dos milagros digo porque son dos carreras las que quedaban. El peor resultado de Hamilton ese año había sido un noveno puesto, saliendo décimo y pinchando en la primera vuelta. El día de la grúa. Sin contar esa carrera, sus peores resultados fueron 4º en Bélgica y 5º en Turquía, pinchazo incluido. Lo demás, podios. Cualquier resultado de los que obtuvo, salvo el día de la grúa, le servía para ganar el título.
Nos centramos en la carrera de China. Hamilton salía en pole. Le seguían Kimi, Massa y Alonso. Este último, pasó al brasileño en la salida, pero unas curvas después perdió la plaza. Lewis rodaba rapidísimo, más descargado que Kimi y Alonso. Massa, taponaba a Fernando. El inglés entró a boxes con 8 segundos de ventaja respecto a Kimi. Se me había olvidado: la carrera era en mojado. Todos iban con intermedias. Lewis, en su primera parada, siguió con sus intermedias usadas. Kimi paró unas vueltas después, saliendo a 4 segundos. Todos dejaron sus neumáticos usados.
Por detrás, Ralf venía relatando la trayectoria suya en la F1: trompo en la primera vuelta, remontada con un ritmo brutal, seguido de incidentes y accidentes. Alex Wurz fue el primero en poner ruedas de seco. Webber, el primero que "cazó" la realización haciéndolo. Era el momento de poner ruedas de seco. O no.
Empezó a llover de nuevo. Lewis se salió de pista, perdiendo su distancia con Kimi, pero no el liderato. Cada curva era una lucha por la posición. El inglés iba de lado, sin ruedas apenas. Kimi tuvo que levantar un par de ocasiones para evitar el adelantamiento, debido a una bandera amarilla provocada por Sutil (con un accidente de todo menos sutil). La pista estaba muy delicada. Pero volvió a dejar de llover. Kimi dio el hachazo definitivo y se colocó líder. Lewis, inexplicablemente, no entraba a cambiar gomas. Alonso se puso a su estela. Entonces entró Hamilton a poner su juego de neumáticos de seco... ¡pero se quedó en la entrada del pitlane! Se quedó "enganchao" como dijeron por la televisión.Muchos oyen "San Ganchao". Será que aquí hablamos así de brutos siempre, pero yo oigo claramente "sa´ e (casi muda) nganchao". Es lo de menos, solo quería decirlo. Lo cierto es que atascó el McLaren en la puzolana. Esta vez no, Lewis. Esta vez no te mandamos una grúa.
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Buen analisis y muy buena "semana de Hamilton".
ResponderEliminarUna grúa no, pero no tardaron mucho en enviarle unos cuantos comisarios a que empujaran jajajaja.
ResponderEliminaryo reconozco que también odié a ham. pero creo que ya no es el piloto impulsivo que era. Buen análisis ya no recordaba esta historía
ResponderEliminarAhora los más fanáticos odian un poco a Vettel, que es quien ha ganado los últimos títulos. Yo intento ser objetivo... pero también cuesta a veces mirar a todos los pilotos por igual. A Hamilton, por decirlo de algún modo, ya le he "perdonado".
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