Como todos sabemos, la F1 está de vacaciones. Son dos semanas en las que el desarrollo de los coches, en teoría, queda parado. Las fábricas quedan cerradas. Solo se pueden realizar tareas de mantenimiento. Está prohibido que los proveedores lleven material a los equipos. Todo se para. Pero el otro día me surgió la pregunta del título de la entrada: ¿Se para el desarrollo de los coches durante este mes? Mi opinión es que no.
Me explico. Está claro que no se pueden fabricar nuevas piezas para tenerlas listas y montarlas en el coche en el próximo Gran Premio. Vamos a meternos en la cabeza de uno de los mejores, por no decir el mejor, ingeniero que tiene la F1 en los últimos tiempos: Adrian Newey. Posiblemente ahora esté en cualquier playa del caribe, con un par de pelotazos. Bien merecidos, todo sea dicho. ¿No puede caer en nuevas formas para desarrollar el coche si está inspirado? Del modo en que el Doctor House (ya sé que es solo una serie) resolvía muchos de sus casos. Está haciendo una cosa que no tiene nada que ver, y una cosa lleva a la otra, que si tal que si cual, y da con el tema que hacía falta para resolver el caso. Creo que la comparación es buena. Y ya no es solo que vea nuevas formas de explotar el rendimiento del coche, es que también puede ver nuevas lagunas del reglamento. Los genios no necesitan estar encerrados delante de libros y diseñando piezas, si les llega la inspiración, encontrarán mejoras sin proponérselo.
Por tanto, pienso que el desarrollo de los coches propiamente dicho no se detiene, simplemente disminuye el ritmo en que se producen las mejoras al no poder plasmarlas en fibra de carbono, sino que simplemente serán gráficos y dibujos. Aún así, cuando se habran las fábricas, todos tendrán muchas ideas en mente para llevar a la práctica e introducir en sus coches.
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